A veces la renuncia nos libera
y es cura de la herida
que crónica se empeña en no cerrarse.
Es el agua bendita
que purga los pecados del despecho.
Es oxígeno puro
para evitar el mal de las alturas.
Un silencio comprado en el mercado
de la necesidad de subsistencia.
Una bandera blanca en la batalla
de días congelados.
A veces la renuncia, es tan solo...
mirar tras los cristales.
Luisa Arellano
33 comentarios:
Luisa querida, no sé si es porque estoy pasando por una nueva etapa en mi vida, o si es la magia que siempre traen tus palabras. Estos versos tuyos me han llegado como gotitas de rocío en la mañana.
Tan simples, tan sabias, tan hermosas.
Apapachos
¿Cómo estamos, Luisa?
Esa renuncia que se esconde tras la ventana, ese pensamiento siempre existente.
Besos.
"...una bandera blanca..."
Me parece un poema de impacto. De esos que lees y provocan una sacudida dentro de uno.
Besos.
Laura
Ay, esa ventanuca, Luisa, también es la pasión verde.
Besotes
Tan sutil y suave como el vuelo de una golondrina.
Gracias Luisa
Un fuerte abrazo y siempre en el pensamiento
Hola Luisa, me quedo con a veces la renundia es la mirada a traves de los cristales,
un placer leerte
Feliz semana
un beso
RMC
Tu poema tan sabio, tan sensato, tan de calidad... Y tan bellamente expresado.
Me emociona siempre leerte.
Mil besos. Soco
que tema tan extraño este de la renuncia, a veces abierta a veces a veces cerrada como tu ventana.
un bello poema Luisa :-)
saludos fuertes desde Barcelona!
beats
Hola Luisa, tras los cristales se está bien en los días grises de invierno, cuando se ven las gotas de lluvia golpear suavemente en el vidrio de la ventana y se siente esa nostalgia propia del tiempo.
Lo demás siempre por delante de la ventana, sintiendo el aire en el rostro, despejando la mente y el espiritu.
Un besazo
Y mirando tras los cristales, apareces espléndida, créeme, renunciante o no, sigues brillando.
Un besote
Marian
Después de leer algo así te quedas sin palabras...
"te quedas tras los cristales" Quien no sintió alguna vez que se quedaba tras los cristales"
Preciosa!!! gracias por compartirla
Luisa ¡ Que fantástica eres!. Me encantan los dos últimos versos. Me parece que lo dicen todo. Que gran poeta eres. Un beso
Luisa:
a mí me parece un excelente poema, cargado de sabiduría, poder de sugerencia y rotundidad, al mismo
tiempo.
Sin embargo (perdóneseme), obsesivo como soy con la cuestión del ritmo, veo algún matiz, a mi juicio, mejorable, dado que el grueso del poema combina versos heptasílabos y endecasílabos, con las excepciones del tercer/cuarto verso (fundidos en uno solo, un endecasílabo perfecto); "de las necesidades de subsistencia" (12 sílabas; en singular, por ejemplo: 11); "de los días congelados" (8) y "A veces la renuncia es tan solo" (10 sílabas, dada la sinalefa renuncia+es)
En definitiva, pequeños detalles de fácil solución que, acaso, indiquen que el poema aún está en proceso de cocción y se le ha dado vuelo con cierta premura, como nos pasa en más de una ocasión a más de uno (al menos, a "uno"; o sea, a mí).
En cualquier caso, reitero, excelente poema.
Un abrazo.
Luisa Arellano, placer saludarte, y deleite leer tu poesía.
La renuncia momentanea, es la forma de prepararse para volver en el momento oportuno.
Abrazo
a veces
la renuncia
hace
que
soltemos
lo que nos
pesa.
Golpea tu poema, imagino la mirada tras los cristales.
Mil besos!
Excelente renuncia, Luisa, muchos y bellos pensamientos expresados en un poema tan breve.
Un fuerte abrazo.
La resignación también...
Ya sabes, puedes envíarme más poemas cuando quieras. Todo lo que escribes me gusta.
Un beso.
Tu poesía está llena de reflexión. Una reflexión que duele menos haciendo que rime con la vida, con la verdad desnuda. Una poesía que se debate entre la valentía y la cobardía que implica siempre la renuncia. Y que cuando saca la bandera rendida, no sabe si ese aire puro se asfixiará tras los cristales algun día.
Un bellísimo poema.
Mis felicitaciones.
Un beso.
Hola lUISA,
el poema buenisimo, dice mucho sobre lo que vivimos o podemos vivir en nuestras vidas .. ( con esta crisis esta de moda esa renuncia?)
Sensatez y justa medida para remediar cuando ya más nada se puede esperar!
Ese abandono voluntario es una liberación,
bonita lección amiga.
Me quedo con los versos siguientes:
"A veces la renuncia nos libera
y es cura de la herida
A veces la renuncia, es tan solo...
mirar tras los cristales."
Besos, bisous de un extremeño de FRANCIA
Cuando el deseo esclaviza, la renuncia libera.
Pasa con algunos deseos.
Es la tregua conseguida mirando simplemente tras los cristales que nos separan de lo inalcanzable.
Besos
Tu poesía tiene la solidez y la frescura de un àrbol cuyas hojas siempre están verdes...un beso de azpeitia
Para mí tu poesía es brisa fresca, es la rebeldía que descubre un nuevo amanecer agobiado por la rutina.
Gracias por ella.
Un abrazo.
Alicia
Exquisito poema. Tienes el don de confirmar siempre con rotundidad y belleza el refrán castellano "Lo bueno si breve, dos veces bueno".
Quizás la renuncia libere,
tal vez la herida cierre,
quizás podamos ver
tras los ventanales...
un cuerpo lleno de cicatrices.
Un beso
... ite más: para volar hay que renunciar a todo lo que se pueda medir o pesar.
Me gusta este sitio. Saludos.
A veces, la renuncia es aceptar.
Me llegan tus versos como rocio de la mañana, empapando el espíritu y despsertando los sentidos. Con la mirada alerta observo tras los cristales, y renuncio a los sonidos que me distraen de mi empeño.
Precioso
Besos
Muy bonito poema Luisa.
Un abrazo
Agua bendita tus letras para mis ojos...
te abrazo
¡QUÉ BONITO!... UNA CUESTIÓN DE SUBSISTENCIA...
Besos desde Madrid: PAQUITA
Mi primo Pedro, que nació y vivió un tiempo en Navalmoral de la Mata, de donde era su madre se llama ¡por si localizas la familia poeta! Bernal Álvarez
Este poema llega como brisa fresca cargado de pensamientos ciertos y profundos. Un poema que produce una gran sacudida. Un gran placer, Luisa, volver a leerte.
Un beso que te llegue al corazón
ana
La renuncia, es muchas cosas, valentía para seguir en el camino y sobre todo, el principio del fin...
Besos sabia.
Agradezco a todos los que habéis llegado hasta la sombras de estas encinas vuestro paso, cordialidad y deferencia por deteneros y dejar vuestro mensaje de apoyo y cariño.
Me enorgullece teneros como amigos y lectores.
Abrazos y besos.
Y creo que la renuncia es una forma sana de "dejar atrás" el peso que no nos deja movernos "hacia adelante"
Un abrazo y un gusto volver después de tanto tiempo
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