14 febrero 2017

AQUEL SAN VALENTÍN




 Ahora pienso que fue un sueño imposible
que nunca paseamos de la mano
ni apoyamos suave la cabeza en el hombro del otro.
Que nunca degustamos bocadillo y vino de la tierra
en aquel apartado chiringuito con dueño disparate
de cuento e increíbles anécdotas.
O las rutas ansiosas
y los encuentros locos
que salvaban nuestras razones turbias.
Es como si le hubiera ocurrido al vecino,
como si los momentos no se hubiesen quemado en la hoguera
de las complicidades,
o en las largas esperas de estación de autobuses
que se hicieron amigas.
La vida -y su torpeza- discurrió sin permiso
y puso cerradura a los cielos
mientras los toboganes descendían
y se iban convirtiendo
en realidades…

***
Luisa Arellano
14/02/2017

2 comentarios:

Carlos Serra Ramos dijo...

Precioso poema que me lleva al comienzo de las horas, a un transcurrir del tiempo que fue robando ilusiones en su obcecada misión de mostrarnos realidades. Memorar el pasado auditando la vida es despertar a un presente que nunca se supuso.

Con tu permiso, me lo llevo a Universo Poético, foro al que estás invitada a participar y cuyo nivel poético ganaría enteros con tu poesía.

Un fuerte abrazo, Luisa querida.

Luisa Arellano dijo...

Gracias, Carlos. Por supuesto que puedes llevarlo a Universo Poético y te doy las gracias por tu invitación... a ver si de una vez el tiempo me da si lo suficiente :D

Me alegra que te guste. Echo de menos tus correciones y tus clases para enseñarme a declamar los poemas... tendremos que retomar tan buenas costumbres para que no se pierdas. :D

Te mando un beso y abrazo enormes.