24 agosto 2008

AIRE EN MACETAS


Debería volver a la intrínseca vacuidad
que relaja las manos
del plomizo sopor de la vida diaria
y así recuperar el olor a niñez
de los estantes donde yace sumido en telarañas.

Debería buscar
el punzón que taladra las fibras
de puertas clausuradas
tras albores ignorantes y temerosos
donde todo era ajeno

entonces,
desde el sol a la noche
siempre el cielo en la promesa férrea
ninguneaba las ideas
desmochando a destajo los tallos venideros

y fueron quedando atrás todas las flores
que se secaron púberes
sin esparcir sus gritos por la casa.

Debería plantar aire en macetas
para aventar demonios

pues la nada devuelve más de nada
sin que asista el derecho al arbitraje.



Luisa Arellano

4 comentarios:

J.Garés Crespo dijo...

Preciosa la imagineria que usas.. ¿Será que ña forma es la manifestacion del fondo?.
Enhorabuena..¡¡

MATISEL dijo...

Hola, muy buen poema, como los poemas tuyos que conozco. Eres una amante de la perfección que lo consigue.

Besos

Luisa Arellano dijo...

Ante todo, te doy la bienvenida y te pido disculpas por no haberte respondido antes. El nacimiento del pequeño y algunas cuestiones más que se complicaron por esas fechas, me han tenido lejos del ordenador. Pero ya casi están en orden, por lo que retomaré mi tiempo y me daré el gustazo de ir a tu página, en la que he visto (aunque haya sido sólo de pasada) una poesía en la que merece la pena detenerse.

Ahora, mi total agradecimiento por tu visita y por haberte denetenido a dejar constancia de tu paso.

Un placer.

Luisa Arellano dijo...

¡Ay, mi querida Matilde!... yo lo intento con toda el alma, y me conformo con ir mejorando los fondos y las formas... ¡seguimos en el camino compañera!

Besotes